Con los acusados sentados en el banquillo comenzó el tercer juicio de la causa ESMA, el Tribunal Oral Federal 5 comenzó a leer el requerimiento de
elevación que contiene el detalle de todos los casos. Organismos y partidos políticos apoyaron el inicio del proceso.
Con la lectura de un resumen de los requerimientos de elevación a juicio de la fiscalía, el Tribunal Oral Federal 5 comenzó ayer con la primera audiencia del megajuicio ESMA, el tercer tramo de esta causa que por la cantidad de imputados y de víctimas es el más grande que se haya hecho en el país. Se trata del tercer tramo de la causa en la que se investigan los delitos cometidos en ese centro clandestino de detención de la Armada y se espera que se extienda durante 24 meses para recabar los casi mil testimonios que se escucharán.
Desde temprano comenzaron a llegar a los tribunales de Comodoro Py sobrevivientes, familiares de víctimas y organismos de Derechos Humanos para participar del comienzo del juicio. Allí estuvieron miembros de Abuelas de Plaza de Mayo, del CELS y la Asociación de ex detenidos desaparecidos, tres de los querellantes en el juicio, también Jorge Auat y Pablo Parenti, a cargo de la Unidad Fiscal de Derechos Humanos, y el secretario de Derechos Humanos de la nación, Martín Fresneda.
Ya en la sala de audiencias, los imputados comenzaron su entrada minutos después de las 10. Entre los primeros estuvieron Jorge "Tigre" Acosta, Alfredo Astiz y Ricardo Cavallo, jefe e integrantes del Grupo de Tareas 3.3.2 que funcionó en la ESMA, quienes ya fueron condenados en el juicio anterior. Luego de 30 minutos, cuando todos los acusados se lograron sentar, la Sala AMIA de Comodoro Py desbordó de ex marinos, policías, prefectos y militares. El único ausente fue Alejandro D'Agostino, acusado de haber sido piloto en los vuelos de la muerte, quien por problemas de salud tampoco estará en la audiencia de hoy.
A pesar de la ausencia, por primera vez comenzaron a ser enjuiciados pilotos y tripulantes que participaron de los vuelos de la muerte. En las primeras filas estuvo Julio Poch, extraditado desde Holanda luego de que fuera denunciado por sus compañeros de la aerolínea Transavia de que se jactaba de su pasado represivo. También estuvieron los pilotos de Prefectura Mario Arru y Enrique De Saint Georges, quienes integraron la tripulación del vuelo que habría arrojado al mar a las monjas francesas y las Madres de Plaza de Mayo.
Otro de los pilotos sentados ayer en el banquillo fue Emir Sisul Hess, quien integró la Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros, y el mecánico de la aviación de la Armada Rubén Ormello.
Sólo Juan Alemann, el ex secretario de Hacienda durante la dictadura, ingresó a Comodoro Py por sus propios medios, ya que no se encuentra con prisión preventiva. Tratando de eludir a los organismos de Derechos Humanos que ingresaban a la audiencia, Alemann pasó varios minutos dando vueltas por los pasillos y ascensores de los tribunales.
Cerca de las 11, los secretarios del Tribunal comenzaron con la extensa lectura de los requerimientos de elevación a juicio, que continuará durante cinco jornadas, hasta completar los 789 casos que entrarán en el juicio. Entre los primeros hechos que fueron ventilados llamó la atención la cantidad de grupos familiares que resultaron víctimas de los represores de la ESMA. Uno de los casos más notorios es el de la familia de SergioTarnopolsky, un joven conscripto de la Armada y asistente del "Tigre" Acosta que militaba en Montoneros y fue secuestrado junto a su hermana menor, sus padres y su esposa. Todos permanecen desaparecidos.
Situación similar le tocó a la familia de Luis Daniel Adjiman, secuestrado en un operativo en el que fue asesinado su hermano y su cuñada. Fue luego llevado encadenado al domicilio de su hermano mayor, Leonardo, también baleado junto con su esposa. Ya en la ESMA, Luis se encontró con sus tíos y primos también detenidos, quienes luego recuperaron la libertad pero él permanece desaparecido.
"La norma general era el exterminio pero eso no evitó que hubiera liberados", explicó la sobreviviente de la ESMA Graciela Daleo y agregó: "Cualquiera podía ser asesinado o desaparecido, tuviera militancia o no."
La lectura fue interrumpida sólo en dos ocasiones. La primera, cuando los jueces dispusieron un cuarto intermedio ante la descompensación de Carlos "Fragote" Generoso. Al retornar, el presidente del Tribunal, Daniel Obligado, le permitió al imputado faltar a las audiencias obligatorias hasta que una junta médica revise su estado de salud. Esto despertó a muchos de los acusados que comenzaron a reclamar el mismo beneficio, que el Tribunal todavía no concedió, demorando por segunda vez el reinicio de la audiencia.
info
No hay comentarios.:
Publicar un comentario