Hebe no para, desde la cama del sanatorio en el que está internada en La Plata por un agravamiento de su asma, pidió un grabador a su hija, inseparable compañera en estos días de agravimiento de asama.
"Les voy a mandar un mensaje de apoyo a los pibes que están militando en los barrios", le dijo.
"Sé que están en la Facultad de Periodismo hace un montón de días trabajando. Siempre siento que tengo que estar en los lugares donde hay que estar, pero esta vez la salud me jugó una mala pasada", dice la voz, entrecortada pero firme, de la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.
"A todos los pibes que hacen política, de la mejor política, que es la que tiene encima la palabra solidaridad y el otro soy yo, esa frase fuerte que las Madres marcamos hace muchísimos años en una marcha: gracias pibes, por ponerse la camiseta, gracias pibes por tener la camiseta del pueblo", prosiguió.
Y concluyó: "Hoy la política hay que empezarla como en el tiempo de antes. La política, la buena política, se hace en la calle y yo estoy orgullosa de la política que ustedes están haciendo. Los abrazo con todo mi corazón”.
Además, Hebe también escribió una carta pública sobre su hija, a la que definió como "mujer muy observadora y siempre me sostuvo la espalda. Su compañía, su ternura, sus grandes ojos tristes, su amor permanente me dieron y me dan la fuerza para vivir".
La extensa misiva contiene una confesión de Hebe como madre, según ella, "como estuve tan cerca de la muerte, no me quiero morir sin contarlo".
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